lunes, 20 de octubre de 2008

Almería, 0 - Sevilla, 1... Grande mi Sevilla

Con una seguridad defensiva envidiable, un orden fantástico sobre el campo, todo ello a pesar de tener casi media plantilla lesionada, y con la suerte de los campeones, el Sevilla F.C. sigue imparable en esta liga.

Aquí os dejo el resumen del partido que Sevilla Grande ha colgado en Youtube, por si no lo habéis podido ver.



Y digo yo... cada uno podrá tener su opinión de las cosas, pero... ¿todavía hay gente que critica a Manolo Jiménez sólo por el gusto de criticar? De los enemigos declarados de nuestro equipo se puede entender, pero que haya sevillistas haciendo daño de esa manera cuando ni siquiera hay excusas para ello... no lo entiendo. Me da pánico de lo que harán cuando lleguen las rachas malas, que tarde o temprano nos llegarán como a todos los equipos.

jueves, 9 de octubre de 2008

Crisis

¿He dicho crisis? Sí, sé que no es políticamente correcto usar esta palabra en los tiempos que corren, pero he dicho crisis. Y no sé por qué la manía de usar este término siempre en sentido negativo, y el "yuyu" que les da a algunos la palabreja.

Los que hayáis pinchado en el enlace de la palabra, veréis que probablemente lo más negativo que tiene su significado es la incertidumbre de no tener muy claro dónde vamos a llegar después de un período de crisis.

Incertidumbre... ¿eso es negativo? Pues puede que si. De todas formas, yo creo que vivimos en una contínua crisis, y que las crisis en nuestra vida son más que necesarias, si no nunca avanzaríamos. Lo bonito de la vida es tomar las riendas e intentar llevarla hacia nuestros objetivos, con valentía, afrontando las dificultades,... en definitiva, madurando.

Yo personalmente espero estar siempre en crisis, porque significará que me estoy planteando el sentido de mi vida, que tomo decisiones, y que acertaré o me equivocaré, pero siempre estaré aprendiendo y creciendo como persona. ¿Hay algo más bonito que eso?

Sí termina diciendo la definición que "De una manera menos propia, se refieren con el nombre de crisis las emergencias o las épocas de dificultades". De una manera menos propia. Vamos, que la gente lo usa con este significado, pero realmente no significa eso.

Las crisis no son malas en sí. Son un momento idóneo para avanzar. ¡Cuidado!, siempre y cuando las sepamos afrontar. Si no, en vez de avanzar seguro que retrocedemos. Hay un refrán que dice que "quien tropieza y no cae, adelanta camino". Ahora, como te caigas,... menudo moratón.

Y que conste que todo lo dicho lo planteo desde el punto de vista humano. Antropológico, que dirían los más técnicos.

Otro tema distinto es que nuestro querido país esté "más pa'llá que pa'cá", porque lo están gobernando tela de mal. Pero bueno, ese como digo es otro tema.

En fin... crisis. Personalmente me parece más negativa la palabra recesión.

lunes, 6 de octubre de 2008

La familia

No, no me voy a poner a escribir sobre la película "El Padrino" ni nada de eso. Se trata simplemente de que hoy me apetece escribir sobre lo afortunado que me siento por tener la familia que tengo. En primer lugar, mis familias carnal y política. Por suerte o por desgracia he podido conocer muchas realidades familiares, y no puedo más que dar gracias a Dios por la familia en la que me ha tocado vivir. Pero luego viene otro pasito más: formar tu propia familia y que la aventura sea exitosa. Y no es tarea fácil, pero creo que en mi caso puedo estar contento. Y creo que muchos de mis amigos también lo viven así. Nuestro buen amigo Luis Fernando, que fue quien nos casó, insistía hace tiempo en que una familia lo era realmente cuando había descendencia, fruto, claro está, del amor de la pareja. No sé si termino de estar de acuerdo totalmente con esa afirmación (yo matizaría algunas cosas), pero desde luego puedo asegurar que la llegada al mundo de nuestro hijo ha dado plenitud a nuestra familia, le ha dado un contenido como ninguna otra cosa lo hubiera podido hacer (y no me refiero a la cuna, el carrito, los juguetes, la trona,...; no, no me refiero a eso... sólo). En este momento mi mujer, mi hijo, y también mi perro, que aunque sea perro tiene su sitio en la familia, dan sentido a mi vida, y eso me llena de alegría.

Ahora que el tema de la familia está tan de actualidad, y la Iglesia está insistiendo tanto en ello, yo no quiero entrar en valoraciones de tipo moral, ético o político. Sólo quiero limitarme a contar mi experiencia personal.

Respeto enormemente a las personas que, por opción, deciden no formar una familia. Yo mismo me lo hubiera planteado de no encontrar a la persona adecuada. Pero lo cierto es que en mis circunstancias actuales me siento tan realizado, me siento tan afortunado, que lo menos que podía hacer era dejarlo por escrito, y dar gracias a Dios por todo lo que me ha dado.