Reconozco que tras el partidito de la semana pasada contra el Sporting de Gijón, al que sólo derrotamos porque ellos fueron aún peores que nosotros, no tenía demasiadas esperanzas puestas en el partido de mi Sevilla contra el F.C. Barcelona.
Pero la actitud de los jugadores ante el mejor equipo del mundo (lo es, sin duda alguna) y, hay que reconocerlo, un planteamiento táctico magistral de nuestro entrenador en el día de hoy, nos han dado un resultado que sabe a victoria y que, reconozcámoslo, muchos soñaban pero pocos esperaban.
Magistral Javi Varas una vez más. Éste Sevilla F.C. ha tenido maravillosos porteros a lo largo de su historia. Recordemos a los Bustos, Buyo, Unzué,... Pero por muchos motivos este equipo ha tenido una auténtica leyenda en la portería que ha sido Andrés Palop, no lo olvidemos. Pues bien, Javi Varas, si sigue así, podrá llegar a convertirse en mito de este Sevilla como lo ha sido Palop.
Gran planteamiento, espíritu de lucha, seguridad bajo la portería,... y para rematarlo intento de robo arbitral en el descuento. Extrañado estaba yo de que Iturralde estuviera haciendo un buen arbitraje. Este terrorista del silvato no suele pitar bien nunca, y esta vez se ha esperado al descuento del partido para inventarse un penalti en una jugada en la que Iniesta no llega al balón y se tira. La entrada contundente de Fazio podría llevar a engaño, pero el argentino apenas roza al jugador del Barcelona. Y el árbitro lo sabe. Lo sabe y aún así señala penalti.
Más aún. El penalti de produce a falta de dos minutos para cumplir los cuatro de alargue que había concedido el colegiado. Se lanza justo dos minutos después ¿A cuento de qué alarga el partido casi cuatro minutos más? Si es porque ni siquiera controló el tiempo, es algo muy grave para un árbitro de Primera División. Si es por intentar, intencionadamente, beneficiar al Barcelona que estaba en superioridad numérica, muchísimo más grave aún.
Poco más que decir. Ésta es la actitud. Evidentemente somos muy inferiores a dos equipos, Real Madrid y Barcelona, que forman plantillas de estrellas gracias al dinero que les roban a los demás equipos y que quedarán primero y segundo, con muchos puntos de diferencia con el tercero. Pero hoy, ante el F.C. Barcelona, el equipo de la casta y el coraje ha dado la cara y ha estado magistral.
Jugando así podemos soñar con ganar "nuestra liga" y quedar terceros.
