domingo, 27 de noviembre de 2011

Un partido de Segunda

Eso es lo que pudimos ver en Zaragoza. Un partido digno de Segunda División (y creo que estoy siendo demasiado benévolo). El Zaragoza, un equipo con serios problemas para todo. Y el Sevilla... ¿qué decir del Sevilla F.C.? Es que no sabe uno por donde empezar.

Sigue sin cambiar demasiado. Si acaso que hoy la defensa del equipo ha estado más segura. Bueno, o que los delanteros del Zaragoza han estado enormemente desacertados, que no sabría decir si el dejar la puerta a cero es mérito de unos o demérito de los otros. Eso sí, Javi Varas sigue en un momento de forma excelente. Ha estado perfecto en las pocas ocasiones de peligro que le han creado. Que, todo sea dicho, la más peligrosa ha sido un remate hacia atrás de su compañero Negredo.


Y de medio campo para adelante un absoluto desastre. Este Sevilla es Negredo y poco más. Si acaso yo salvaría a Medel, tan seguro como siempre. Y sobre todo, que es un jugador que no se complica la vida. Porque la mayoría de acciones de peligro del contrario nos siguen llegando por complicarnos tontamente la vida regalando balones absurdos.


Como digo, Negredo y Medel se salvan. El resto, un absoluto desastre. Perotti y Navas siguen sin desbordar a nadie. Casi mejor que jugáramos sin extremos. Rakitic no es ni la sombra de lo que fue. Trochowski se ha venido abajo de manera espectacular. Armenteros sigue sin dar una a derechas. Manu ha hecho bien poco en los minutos que ha estado. Y ni siquiera el chaval Campaña se salva, después de fallar lo imposible en un remate con toda la portería para él, casi al final del partido.


Un equipo que aspira a lo que se supone que aspira el Sevilla no se puede dejar dominar por el Zaragoza de la manera que lo ha hecho. Dominio infructuoso porque el Zaragoza (al igual que una larga lista de equipos con los que ya hemos jugado) ha sido un equipo muy, pero que muy malo. Un equipo así no te puede encerrar en tu área. En la vida.


Y para que no falte de nada hemos tenido a un árbitro a la altura del partido. Por Dios, ¡qué malo es Pérez Lasa! Pero ¡qué malo! Se ha tragado un penalti de libro a Coke en el primer tiempo. Ha dejado al Zaragoza con diez jugadores en una acción de amarilla como mucho. No ha dado una a derechas en la señalización de las faltas. Horrible.

No tengo clara cual es la solución a todo esto (me refiero a lo del Sevilla, no a lo de Pérez Lasa). Por lo menos, dentro del desastre, alguno dirá que hemos ganado y eso es suficiente.

Yo lo siento, pero quiero que mi equipo gane y que juegue bien. Las dos cosas. Y lo segundo, ahoramismo, ni de lejos.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Nuevo ridículo

Realmente se le quitan a uno las ganas de escribir nada.

No paro de leer piropos y alagos al juego de este Athletic de Bilbao que, me van a perdonar, pero desde mi punto de vista no juega a nada. Simplemente corren mucho y le echan casta (la que a mi Sevilla le falta). Pero poco más. No veo a este Athletic de Bielsa (menos mal que no vino al Sevilla este entrenador) como equipo aspirante a nada.

Pero es que el Sevilla de Marcelino juega aún menos. Absolutamente a nada. Juego poco creativo, muy previsible. Sin conseguir un sólo desborde en banda. Una defensa de chiste, como la del año pasado (vaya dos fallos defensivos en los dos goles. De equipo de liga junior). Y hoy no se podrá achacar a que teníamos muchas bajas.



El equipo sigue siendo poco práctico, poco eficaz, arriesgando pases absurdos, sacando el balón de atrás con problemas,... En fin, un absoluto desastre.

Y con este juego queremos aspirar a meternos en Champions.

Y repito, perdemos partidos con equipos que son realmente malos. A mí, en contra de otras opiniones, este Athletic me parece un equipo enormemente vulgar. Vamos, como el Mallorca, el Racing, el Osasuna,... (¿sigo?).

Sigo pensando que este año descender va a estar caro. Sí, he dicho bien, descender va a estar caro. Cara no va a estar la salvación, sino el descenso. Porque hay un número enorme de candidatos para perder la categoría.



Y como sigamos así, nos vamos a convertir en uno de ellos.

Se me quitan las ganas de seguir escribiendo.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Ni fútbol,... ni nada

Cada día peor. Si Manu del Moral en la última jugada del partido hubiera marcado gol habría sido tremendamente injusto, en un partido en el que el Sevilla F.C. no dio una a derechas. No creo que el estado del terreno de juego (muy castigado por la lluvia), las bajas del equipo en la delantera e incluso el pésimo arbitraje de Teixeira Vitienes (¿de verdad este árbitro merece estar en Primera?) sean excusa en absoluto para el esperpento de partido que hemos podido ver hoy en el Ono Estadio.

A mí se me quedan grabados algunos detalles y se me plantean algunas dudas, como son:

- ¿Por qué el Sevilla se empeña en dar por bueno un empate ante un equipo malo, malo, malo (como el Granada, el Racing o el Sporting). De verdad que el Mallorca es un equipo que no está para nada, y nos hemos empeñado incluso en darles vida en determinados momentos del partido. Pero seguimos perdiendo tiempo dando por bueno el empate ante este tipo de equipos. Vamos a ver, la liga que está jugando nuestro Sevilla F.C. es con el Valencia, el At. Madrid, el Málaga,... equipos que van a estar rondando, probablemente, los 70 puntos. En esa liga, el empate es un resultado enormemente inútil. Si estuviéramos luchando por no descender (que creo que ese no es nuestro objetivo, ¿no?), pues un puntito siempre viene bien. Pero con el objetivo que se supone que tenemos...

- Otro apunte: no me están gustando nada los detalles de Luis Alberto cada vez que sale al campo. En absoluto quiero machacar a un chaval que está empezando y realmente apunta maneras. Pero alguien debería decirle a este chico que este Sevilla no busca estrellas egoistas que van a su bola. Para eso que se vaya al Real Madrid. En este equipo es fundamental la solidaridad con los compañeros. Y hoy Luis Alberto ha demostrado ser un egoísta y un egocéntrico, intentando buscar goles imposibles (que si los marca estaría mañana en todas las portadas, por supuesto) y evitando ocasiones claras de gol por no pasar el balón a un compañero completamente solo. Espero que cambie.

- Más detalles: ¿por qué el equipo rival siempre corre más que el nuestro? ¿Es problema de forma física? ¿Es problema de motivación?

- Y por qué perdemos balones absurdos cuando estamos atacando que generan contragolpes peligrosísimos del equipo contrario? Hoy ha habido otra jugada como la del partido del Granada, con otro balón perdido arriba por intentar un pasesito de tacón y a punto ha estado de costarnos otro gol. Señores, las florituras para cuando vayamos ganando 4-0. Con empate a cero hay que ser prácticos.

- Otra pregunta: ¿por qué Javi Varas es, partido tras partido, siempre el mejor de los once?

- Y una pregunta para Marcelino: ¿Para que has llevado a Hiroshi a Mallorca? Antes del partido, nuestro entrenador dijo que Hiroshi (el único delantero centro puro que llevábamos a Mallorca) no sería titular. Textualmente dijo "en principio vamos a apostar por otras soluciones, y luego en el transcurso del partido veremos si lo vamos a necesitar o no". Vamos a ver, míster, hemos marcado cero goles, prácticamente no hemos tirado a puerta ni creado peligro. ¿Si no lo hemos necesitado hoy, cuándo lo necesitaremos? Realiza los tres cambios, e introduce a Campaña, Luis Alberto y... ¡Fazio! Ah, claro, para contener y defender el resultado.



Quien me conoce sabe que suelo ser bastante conciliador, y soy poco amigo de criticar desde el minuto 1 de la primera jornada al entrenador o a los jugadores, algo de lo que somos muy amigos por aquí. Pero para ser sincero, en el día de hoy se ha agotado mucho del crédito que tenía Marcelino García Toral.

Espero, de verdad, que después del parón liguero cambien muchas cosas, porque si no... mala pinta tiene esto.

martes, 1 de noviembre de 2011

Hallow... ¿qué?

Hace 20 años nadie en su sano juicio en España, en la festividad de Todos los Santos, celebraba nada que se llamara Halloween. Nadie lo celebraba ni se lo planteaba. A algunos nos podía sonar como una fiesta que se celebraba en otros países y que no sabíamos muy bien de qué iba. Como la Janucá en Israel, la Fiesta de la Cerveza en Alemania, el Mardi Grass en Nueva Orleans o el Seker Bayrami de Turquía.

Lo peor de todo es que debido, creo, a una mezcla entre la globalización y a un deseo de celebrar por celebrar sin saber muy bien por qué, se ha instaurado desde hace poco y de manera cada vez más fuerte una celebración en nuestras calles que para nada corresponde a nuestra tradición. Y lo que es peor, la gente no tiene ni idea de qué es lo que está celebrando.

Yo no estaré nunca en contra de que una sociedad evolucione, cambie, mejore e incorpore elementos interesantes. No me considero para nada un arcaico ni me gustan las sociedades estáticas. Pero con lo que no puedo es con el borreguismo. Y ver a las masas celebrando algo que, como digo, ni siquiera se han planteado de dónde viene ni qué significa, a mí, personalmente, me indigna.

Por lo que yo sé, la fiesta de Halloween es una fiesta pagana de origen celta que se celebraba con motivo del final del verano. Parece ser que los Celtas, en esta época, creían que la línea que une al mundo de los vivos con el de los muertos se estrechaba y permitía pasar a los espíritus, de manera que homenajeaban en esta fecha a los familiares que habían fallecido e intentaban alejar a los espíritus malignos usando trajes y máscaras.



Pues bien, esta tradición se adoptó en Estados Unidos a mediados del siglo XIX gracias a los inmigrantes irlandeses. "Halloween" significa All hallows Eve (Víspera Santa), pero la fantasía anglosajona le robó su sentido religioso para celebrar, simplemente, una noche de terror, de brujas y fantasmas. Y se desarrolló como algo propio, sobre todo, de Estados Unidos y Canadá a lo largo del siglo XX.

No entiendo el sentido de celebrar esto en España, justo coincidiendo con una fecha en la que conmemoramos desde hace siglos la tradición cristiana de recordar a nuestros seres queridos que han fallecido y tener presentes a todos los Santos de la cristiandad de una manera totalmente distinta, sin máscaras ni sustos.



Y todavía tengo que aguantar que un grupo de niños se presenten en mi puerta disfrazados y me digan eso de "Truco o trato", que la verdad, no sé qué significa... ni me importa.

Pues bien. Sigamos importando tradiciones que ni nos van ni nos vienen, que así nos va.

1-2 ¿Y esto qué significa?

Pues yo, para resumir, diría que la derrota en el día de hoy ante el Granada significa que volvemos a ver al Sevilla F.C. de la temporada pasada. Ese equipo que en casa, ante los equipos modestos, dominaba y dominaba sin conseguir frutos (goles), y en un par de contrataques le ganaban el partido.

Ése es el Sevilla F.C. que se ha visto hoy.

De todas formas, la diferencia entre el partido de hoy y el que jugamos contra el Sporting o el Rácing es, simplemente, que el Granada ha estado más acertado (y nosotros menos). Los partidos contra los dos colistas anteriores pudieron acabar perfectamente -igual que éste- en derrota.



Y vuelven a producirse jugadas en las que un ataque nuestro se convierte en una pérdida absurda, un contragolpe peligroso sin que nadie tenga la suficiente cabeza para hacer falta en el centro del campo, y finalmente un gol en contra. Así fueron los dos que nos endosó en Rácing (el primero, todo sea dicho, marcado con la mano por Ariel, aunque casi nadie haya hablado de esto), y así ha sido el primero que hoy nos ha marcado el Granada. Goles que nunca deben producirse, al menos en un equipo de cierto nivel. ¿Nos falta nivel? ¿O nos falta concentración?

Se habla de que este año, por fin, el Sevilla F.C. defiende bien. Yo creo que todo lo contrario. Este Sevilla sigue defendiendo de pena. Y los goles que nos marcan así lo demuestran. Goles, algunos, de chiste. A este Sevilla le tiran a puerta más que al del año pasado. La diferencia en la presente temporada es que nuestro guardameta, un tal Javi Varas, se está hartando de parar. Pero Javi Varas no nos puede salvar siempre. Y hoy se ha demostrado.

Para ser sincero, creo que en lo que llevamos de temporada sólo he visto dos partidos en los que realmente me ha gustado este Sevilla: el que jugamos contra el Valencia y el del Camp Nou contra el Barcelona. Los demás hemos demostrado que el equipo tiene mucho, pero mucho que mejorar.



Y para colmo, en el día de hoy hemos creado muchas ocasiones, hay que reconocerlo, pero no hemos sabido definir, entre otras cosas porque hemos sufrido en nuestras carnes lo mismo que sufrió el Barcelona en el Camp Nou: la actuación de un porterazo que ha estado acertadísimo en todas sus acciones.

Pues nada. Enhorabuena al Granada C.F. Y nuestro Sevilla... a mejorar, que el objetivo aún es posible.