lunes, 28 de enero de 2013

Un equipo con alma


Siempre he defendido que a mi querido Sevilla F.C. no se le puede pedir lo imposible. No se le puede pedir que borde el fútbol siempre dominando de principio a fin un partido. No se le puede pedir que cuente sus partidos por goleadas. Hay que ser conscientes de lo que somos, y no somos el Barcelona (tampoco tenemos sus millones). A los jugadores no se les puede exigir que nunca fallen. Son humanos y, como todos, a veces se equivocan. Incluso los mejores jugadores del planeta lo hacen.

Lo que sí le exigiré siempre a los jugadores de mi Sevilla F.C. es que se vacíen en el campo defendiendo esa camiseta. Que corran, presionen, peleen cada balón,… Que suden la camiseta. Que no nos avergüencen a los aficionados con su actitud, porque defienden la camiseta del equipo más grande, por historia y títulos, de toda Andalucía. Y ellos tienen el privilegio de defender esos colores.

Prometo que será la última vez que hable en este blog del anterior inquilino del banquillo sevillista, pero aparte de ser un señor enormemente limitado en conocimientos como entrenador, el Sevilla de Míchel era un equipo sin alma. Un equipo que jornada tras jornada nos avergonzaba a todos los sevillistas, salvo partidos muy muy puntuales.

Por suerte, todo apunta a que el equipo ha recuperado ese alma. Ese espíritu. Ese “dicen que nunca se rinde”. Por supuesto que habrá partidos en los que las cosas no salgan. Pero si la actitud de los jugadores es la del día de hoy contra el Granada, los éxitos a buen seguro llegarán.

Ahora nos enfrentamos, por primera vez desde la llegada de Emery, a un equipo de nuestro nivel. Esperemos que ante el At. de Madrid la actitud sea la misma, porque los aficionados estamos muy ilusionados con esta semifinal copera. Será una buena referencia para saber dónde está este equipo exactamente.

jueves, 24 de enero de 2013

Un Sevilla distinto

Al menos yo empiezo a intuir un Sevilla distinto.

No es que le haya dado mucho tiempo a Emery de cambiar a este Sevilla por completo, pero como me temía (bueno, como llevo diciendo desde hace casi un año que llegó Míchel) el principal problema de este equipo era el entrenador (uso este término siendo enormemente generoso con el anterior inquilino del banquillo sevillista).

Efectivamente, hay otras cosas que no se han hecho bien en esta temporada. Pero la peor fue renovar en el banquillo a un señor que la temporada anterior demostró con creces lo malo que era. Y no había que ser un lince, porque yo, que no soy ningún entendido en fútbol, lo dije en cuanto llegó. Y muchos se reían.

En fin, centrándonos en el presente de este Sevilla, como decía se empieza a intuir un equipo distinto. Un equipo que plantea los partidos desde la seguridad defensiva. Un equipo que intenta no hacer tonterías que cuesten goles. Un equipo que corre, lucha, pelea cada balón. Y se empieza a ver que los jugadores no eran tan malos. Que podían dar mucho más de sí con motivación y un planteamiento sobre el césped con algo de lógica.

Hoy han estado todos razonablemente bien. Defendiendo todos y atacando todos. Como una piña.

Por nombrar a algunos, Fazio ha jugado un gran partido. Es un jugador que nos tiene acostumbrados a hacer un partido muy bueno y cinco malos, pero últimamente está encontrando una regularidad desconocida en él.

 
Las bandas han funcionado, con Navas y Cicinho entendiéndose bien, y con Reyes y Navarro haciendo lo propio. Buen partido de Reyes hoy. Y jugadón de Cicinho en el penalti.


El centro del campo ha dominado el juego, con un Kondogbia empeñado en demostrar que Monchi también acierta (yo creo que acierta a menudo, la verdad) y un Rakitic fantástico. Hablando del jugador francés, hoy se ha hartado de dar pases en largo, de lado a lado del campo, poniéndola en el pie del compañero con una calidad increíble.

Y si con todo esto Negredo empieza a ver puerta con facilidad la cosa cambiará y mucho.


Y el Zaragoza no regaló nada, salió a por el partido. Empezó intentando apretar, pero con el Sevilla bien asentado no creó peligro. Y es cierto que la primera expulsión (justísima expulsión) facilitó bastante las cosas. Pero el Sevilla se ha llevado el partido con total merecimiento de principio a fin.

Otra cosa que ha cambiado. La "caraja" con la que el equipo de Míchel solía salir en el segundo tiempo. Hoy, con el resultado a favor y un hombre más, yo me temía lo peor cuando empezó la segunda mitad. Pero que va. El Sevilla de Emery es, definitivamente, distinto.

De todos los jugadores que hoy han salido al campo me sigo quedando con dudas sobre dos de ellos. No termino de ver al Manu del Moral que llegó a Sevilla la temporada pasada. El de ahora no me termina de convencer. Y Babá,... o madura pronto o se va a quedar sin sitio en este equipo.


Y el tema de la afición hay que solucionarlo cuanto antes. Las gradas del Sánchez Pizjuán tienen que volver a ser lo que eran. Esta situación tiene que cambiar ya, y los directivos tienen que buscar la manera. Ojo, y puntualizo: para mí, los violentos siempre, SIEMPRE, sobrarán en las gradas del Ramón Sánchez Pizjuán.

Esperemos que éste sea el principio de un nuevo Sevilla. De momento, estamos a sólo tres partidos de un título.

lunes, 14 de enero de 2013

Gracias Míchel

Gracias Míchel. Gracias por hacernos perder un año de nuestra historia.

El sevillismo no te olvidará.

Te deseamos toda la suerte del mundo entrenando a algún equipo de tu nivel.

 Hasta siempre.