jueves, 5 de febrero de 2009

Medio partido de fútbol

Hace tiempo que no escribo en el blog por falta de tiempo, pero esta noche mi Sevilla se merece que haga el esfuerzo de reconocer el magnífico trabajo realizado en la ida de las semifinales de la Copa del Rey.

Un partido que nunca se debió haber jugado, al menos no haber comenzado cuando lo hizo. El arbitraje del señor (?) Velasco Carballo fue demencial. Una vergüenza. Y su primer gran error fue comenzar un partido con un cesped anegado, donde era imposible jugar al fútbol. Por suerte, en todo el primer tiempo no hubo ningún lesionado, pero desde luego fue un milagro. Y de fútbol,... nada. Cualquier parecido con un partido de fútbol hubiera sido mera coincidencia. Era imposible. Bastante hicieron los dos equipos, pero evidentemente el beneficiado era el Athletic, al que le venía bien perder tiempo, y además tuvo la suerte del gol justo antes del descanso.

Bueno, la suerte... ¡Por Dios! Otro gol que nos hacen a balón parado. ¿Es que no se puede poner solución a eso? Son demasiados goles así, ¿no?

Como digo el arbitraje demencial. Como casi todos los árbitros, favoreciendo al equipo marrullero, favoreciendo las pérdidas de tiempo, pitando peligro en cada jugada de ataque,... sinceramente me ha parecido desastroso.

Por lo demás... grandísimo mi Sevilla. En el segundo tiempo, con un césped practicable, el Sevilla estuvo a años luz de un Athletic que, sinceramente, me defraudó muchísmo. Aunque bien es cierto que tuvieron sus ocasiones. Pero fue un equipo excesivamente conservador. El Sevilla, en cambio, demostró lo que se ha echado de menos en otros partidos... ganas, empuje, ambición...
  • Grandísmo Lautaro Acosta. Creo que es un jugador que le va a dar mucho, pero mucho, al club más grande de Andalucía.
  • Excepcional Kanouté, creando siempre peligro. Y lanzando el penalti muy bien. Estas cosas a veces pasan, pero el penalti estaba bien lanzado.
  • Increíble Jesús Navas. Cada día es más determinante. Increíble que siga sin ir a la selección (y no creo que sea porque él no quiera).
  • Magnífico Don Aquivaldo Mosquera. En esta ciudad nuestra, como mucha gente no tiene vergüenza, nunca rectificarán aquellos impresentables que tanto lo han criticado. Pero bueno, él responde dando la cara. Es de valorar.
  • Segurísimo Palop. Que maravilla de portero... Otro que no sé por qúé no está en la selección.
  • Y, en general, todos jugando muy bien, como un verdadero equipo, luchando y peleando cada balón.

Esperemos que el partido no pase demasiada factura para el partido del sábado, porque la paliza que estos chicos se han pegado ha sido impresionante, en un terreno tan pesado, y las piernas lo deben notar.

Por eso, desde aquí, aplaudo a este maravilloso equipo que tantas alegrías nos ha dado a los aficionados sevillistas, y tantas alegrías nos tiene que dar todavía.

Para terminar, sólo decir que nos hemos convertido en un equipo grande de España desde la humildad. No perdamos nunca esa humildad, porque así es como seguiremos siendo cada día más grandes. Trabajando duro y respetando a todos los rivales (el ejemplo de Rafa Nadal creo que es fantástico como modo de actuar, desde la modestia y el trabajo bien hecho).

Tendremos que afrontar, por tanto, el partido de vuelta (que aún queda muy lejos), desde el máximo respeto al Athletic Club de Bilbao.

No hay comentarios: