domingo, 29 de enero de 2012

Horchata

Sí. Horchata. Eso es lo que parece que corre por las venas de los jugadores sevillistas. Si no, no se explica uno como puede salir un equipo, el Málaga, tan enormemente enchufado a un partido, y otro, el Sevilla, tan dormido.

El partido se nos presentaba como una ocasión de lujo para reducir a siete puntos la distancia con el tercer clasificado, el Valencia, que había empatado. Sí, esa creía yo que era la idea, dejarse la piel para acercarnos a la tercera plaza de la clasificación, que sigo repitiendo que, según tengo entendido, es el objetivo de este equipo. Pero parece que los jugadores aún no se han enterado del objetivo.

Porque de dejarse la piel nada de nada. Un poco más y ni corren siquiera. Otro partido mediocre, con un coladero de defensa, con un centro del campo que se dedica sólo a perder balones, y con una delantera que no mete gol ni al arco iris (el único gol lo marcó Luna, que aunque jugara de extremo no lo es, y aunque era una ocasión clarísima a punto estuvo de fallarlo, como le pasara con el Betis. Algo normal, ya que Luna es un defensa, que no sé si Marcelino se ha enterado).

Yo ya no sé si es que me estoy volviendo demasiado exigente. Yo no quiero que mi equipo juegue como el Barcelona. O sea, sí que quiero, pero sé que eso es exigir demasiado. Yo sólo quiero que luchen, que se esfuercen, que no pierdan balones haciendo tonterías y que defiendan concentrados. Pero es que no veo nada de eso.

Esta vez ni siquiera los que siempre cumplen (Navarro, Medel,...) lo hicieron. Y no hablemos de los que últimamente nunca cumplen (mejor no escribiré ningún nombre).

El Malaga salió a defender con garra, a luchar, y si era necesario a dar leña. Y la dieron. Eso es cierto. Y ahí sí que debo salir en defensa de nuestros jugadores por la permisividad de un árbitro pésimo, que no se equivocó en las jugadas clave (el segundo gol del Málaga no es fuera de juego y el que marca Coke creo que sí lo es por poco), pero que permitió que cortaran de forma dura cada atisbo de ataque del Sevilla. Y si no que se lo digan a Negredo.


Sigo pensando que los árbitros deben defender a los jugadores que quieren crear juego, y no castigarlos. La cartulina amarilla que ve Negredo después de sufrir una falta clamorosa de tarjeta, es para poner a este árbitro en la nevera hasta que se jubile. Y menos mal que expulsó a Isco. Eso sí, lo expulsó por segunda amarilla en una entrada de roja como una casa. Al menos a Negredo le pilló el pie medio en el aire, si no le parte la tibia y el peroné.




Pues sólo queda felicitar al equipo que se mereció la victoria. No queda otra.



Por cierto. No lo colocarán como el jugador más destacado del Málaga en el día de hoy. O sí, no lo sé. Pero... cómo me gusta Rondón. Es un jugador que cuando está motivado hace maravillas. Hoy ha vuelto loca a la paupérrima defensa sevillista.

jueves, 26 de enero de 2012

Eficacia

Todo lo contrario a lo que viene demostrando mi Sevilla F.C. en los últimos partidos es lo que me ha llamado (positivamente) la atención del Ayuntamiento de Sevilla: su eficacia.

Hace un par de semanas unas criaturitas que no sabían como matar su aburrimiento (pobres) decidieron dedicar su tiempo y sus esfuerzos a la provechosa tarea de quemar papeleras. Y desde entonces, la papelera que se encuentra en mi calle se había quedado reducida a una estructura metálica en forma de T unida a una farola.

Pues bien, hace un par de días decidí llamar al teléfono del Ayuntamiento de Sevilla (el 010) para dar parte a Lipassam de esta situación. Tomaron nota de la incidencia y colgué, sin tener muy claro si tardarían mucho en reponer la papelera (o si el aviso quedarían en el olvido).

Un día tardaron. Al día siguiente (ayer) cuando llegaba a casa me fijé y ya estaba la papelera en su sitio.

La papelera en cuestión

El Ayuntamiento no puede saber en todo momento lo que ocurre en todas las calles de la ciudad. Creo que es obligación de los ciudadanos el poner en conocimiento aquellas cosas que hay que mejorar. Pero, una vez que tiene constancia de las mismas, la obligación del Ayuntamiento es dar respuesta a esas mejoras. Si mi llamada hubiera quedado en el olvido, evidentemente eso me habría animado a no dar más avisos de nada, ya que sería una pérdida de tiempo. Pero la eficacia del Ayuntamiento de Sevilla en su respuesta me anima a seguir colaborando, como buen ciudadano, a que la ciudad sea cada día un poquito mejor.

Cuando las cosas se hacen mal creo que hay que criticarlas. Cuando se hacen bien, me gusta elogiarlas.

domingo, 22 de enero de 2012

Falta de ambición

Perder con el Real Madrid o el Barcelona en esta liga "escocesa" es algo que entra dentro de la lógica. Lo que no debe entrar bajo ningún concepto en las matemáticas del Sevilla es perder puntos con el Osasuna, Racing, Granada, Mallorca, Rayo, Español o, con todos mis respetos, con el Betis. En total, 16 puntos perdidos que nos pondrían, a estas alturas de la Liga, en la tercera plaza, que se supone que es nuestro único objetivo.

Repito, nuestro objetivo es la tercera plaza, o lo que es lo mismo, ser campeones de Liga (obviando a los dos equipos privilegiados a los que les regalan el título cada año).

Y si los jugadores no creen en esto, mejor que se vayan a otro equipo.

Empiezo así de duro porque el partido del Sevilla F.C. hoy en el derby contra el Betis ha sido más de lo mismo, como en los últimos partidos. Dominio del juego, creación de ocasiones, una tras otra, con un fútbol de bastante calidad, y pegada nula. Pero nula, nula, nula. Y el rival, en una ocasión que tiene, nos marca. Para colmo una ocasión manifiestamente evitable, porque la falta de Fazio se la podía haber ahorrado y a un portero como Varas no se le puede marcar un gol de falta lanzando el balón colocado y flojito, flojito, flojito. Esos goles se marcarán en los patios de colegio, pero en Primera División no se puede permitir algo así.

A partir de ahí seguimos presionando y empatamos el partido, y los jugadores debieron pensar "bueno, pues un empate con el Betis tampoco está tan mal", "este puntito nos hace escalar siete puestos en la clasificación", o algo así. NO entiendo que a partir de ese momento Javi Varas empiece a perder tiempo en cada saque, nuestros jugadores tarden siglos en sacar de banda, se acerquen paseando para sacar cada falta o tarden una eternidad en salir del campo en cada cambio.

A ver, que el empate nos ha servido para seguir en una posición absolutamente inútil en la clasificación, y para que nos alcancen equipos como el Atlético de Madrid, en el que ya se empieza a notar la mano de los árbitros,... perdón, quería decir de Simeone. O sea, un rival directo que nos alcanza y nosotros dando por bueno el empate ante un equipo cuyo objetivo es eludir el descenso (y que, por cierto, con ese objetivo está a tres puntos de nosotros).

Incluso cuando nos quedamos con diez jugadores por la expulsión absurda de Fazio (nada que reprochar al árbitro y sí a la falta de inteligencia de nuestro central) el Sevilla debió correr hasta no poder más para marcar el gol de la victoria, en vez de dedicarse a perder tiempo en cada jugada. Después te podrán meter un gol a la contra. Sí, es cierto. ¿Y qué? El Sevilla tiene que salir a ganar estos partidos. Con esa actitud probablemente no habríamos conseguido los 16 puntos de los que hablaba al principio, pero 10 ó 12 puede que sí.

Si ésta es la ambición de nuestros jugadores, yo me avergüenzo de ellos.

He dicho.

lunes, 9 de enero de 2012

Categoría

Creo que no se me puede tachar de madridista ni de barcelonista, pero viendo ayer la reacción de Guardiola tras el robo sufrido ante el Español, no puedo hacer más que aplaudir una vez más la categoría de este entrenador. Los clubes están siempre por encima de las personas, pero son las personas las que hacen grandes a los equipos. Y las personas que ahora mismo están en el F.C. Barcelona (o muchas de ellas) poseen una elegancia que está a años luz de los personajes (por buscar una palabra fina) del equipo de Chamartín.

Ayer, en la rueda de prensa posterior al partido, tras un penalti por manos de libro, de esas que estoy convencido que el árbitro ve pero, por alguna razón oculta que se me escapa, no quiere pitar, la reacción de Pep Guardiola fue restarle importancia e insistir en que un equipo como el Barcelona no puede fijarse en eso, que deben controlar lo que depende de ellos. Autocrítica pura a pesar del atraco.

Aquí está la rueda de prensa (ver en el minuto 4:05):


Me pregunto si esto hubiera pasado con el Real Madrid, cuál habría sido la reacción de Mourinho. Seguro que habría sido similar. Seguro.

Unos tienen la clase que a otros les falta

Lo han conseguido

Sí, este Sevilla lo ha conseguido. Después de tragarme el partido de ayer no volveré a ver más partidos de mi equipo. Al menos, de momento.

Total, ¿para qué?

No hay mucho más que escribir.

Por cierto, Reyes fenomenal. Gran fichaje, aunque sirva de poco por lo visto ayer.