Esta noche en el partido del Sevilla con el Osasuna el mejor de todos ha sido Javi Varas, y eso lo dice todo. No creo que con cuatro jornadas de Liga disputadas sea momento de sacar conclusiones definitivas sobre nada, ni para bien ni para mal. Son sólo cuatro partidos y todos sabemos que en fútbol las cosas cambian rápido. Tampoco creo que sea el momento de cuestionar a un entrenador que no ha tenido tiempo aún de demostrar nada. Pero a estas alturas de campeonato creo que sí es momento de corregir algunas cosas que evidentemente se pueden mejorar, y corregirlas rápido, para que en la jornada 20 no nos estemos lamentando.
Como no he escrito nada en estos días, vayamos por partes. Ya en la jornada 2, con el Málaga, nos complicamos algo la vida en los minutos finales, bien es cierto que por culpa de una falta inexistente muy bien ejecutada por Cazorla. Pero ese día tuvimos la suerte de que el equipo malagueño aún tenía que conjuntarse mucho, y eso nos benefició.
Lo del día de Villarreal ya empezó a ser preocupante. No se puede regalar de esa manera un partido que se nos pone tan de cara. También es cierto que el árbitro no nos ayudó mucho, pitando un penalti más que riguroso en una jugada en la que Fernando Navarro retira la pierna y apenas roza a Rossi. Es increible como ese mismo día se da una jugada casi calcada en el partido del Barcelona con Messi. Y cómo los medios madridistas interpretan la jugada del Sevilla como penalti claro y la del Barcelona como piscinazo de Messi. Os invito a que comparéis las dos jugadas. Pero aparte de todo esto, nada justifica que el Sevilla regalara dos puntos de esa manera.
El pasado fin de semana creo que presencié uno de los peores partidos del Sevilla de los últimos tiempos. No se daba un pase en condiciones, en defensa, por mucho que diga nuestro entrenador, estuvimos bastante flojitos, y los extremos, nuestra (en teoría) gran arma no funcionaron en absoluto. Y sin embargo ganamos.
Y lo de hoy ya ha sido de vergüenza. Aparte de repetir los mismos defectos del partido con la Real, yo destacaría dos detalles del partido. Por un lado, yo siempre he dicho que lo que le exijo a los jugadores que lleven el escudo del Sevilla en su camiseta es que lo den todo en el campo. Se puede fallar un pase, se puede fallar un gol, te puede salir mal una jugada, pero si luchas y te dejas la piel en el campo por ese escudo estará justificado el trabajo. Lo que no podré consentir nunca es la desidia sobre el terreno de juego. Hoy, como pasó la temporada pasada (para el que no se acuerde nos fuimos ganando 0-2 al descanso y terminamos perdiendo 3-2), Osasuna se ha dejado la piel en el campo luchando cada balón, peleando cada jugada, y si no ha ganado el partido ha sido por que se han encontrado a un gran Javi Varas, porque son realmente malos definiendo y porque el colegiado no ha señalado unas manos claras de Perotti dentro del área.
Imagen de la página web del Sevilla F.C.
Lo segundo que yo destacaría del partido de hoy está relacionado también con Javi Varas. No entiendo que el portero sevillista se haya dedicado los últimos 20 minutos de partido a perder tiempo en cada saque. Como si fuéramos ganando 0-3. Es verdad que Osasuna había creado varias jugadas de peligro, pero demonios, somos el Sevilla. Y el Sevilla tiene que ir a ganar a cada campo. Y si al final perdemos por intentar ganar el partido, pues es un riesgo que se asume. Pero no podemos dar por bueno un empate a cero en Pamplona, con todos mis respetos. La jugada que me terminó de enfadar fue la última del partido. Veinte segundos quedaban cuando Javi Varas se disponía a sacar de puerta. Y no, no dio un pase en largo para ver si podíamos tener una última oportunidad de ganar. Que va. Javi consumió los 20 segundos y al sacar el colegiado pitó el final.
Eso no es lo que yo espero de mi Sevilla. Espero que se arreglen pronto todas las cosas que aún fallan. Al menos, a pesar de todo tenemos 8 puntos. A pesar de todo.
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