domingo, 18 de diciembre de 2011

A quien se le diga que jugamos bien…

… no se lo cree. Segundo partido consecutivo en Liga en el que el Sevilla F.C. juega razonablemente bien y pierde. Como la semana pasada contra el Levante. Y además pierde por 2 a 6. Y no estoy diciendo que la derrota sea inmerecida, en absoluto. Pero hemos tenido partidos muchísimo peores en juego (Zaragoza, Sporting,…) y hemos ganado. Y hoy, jugando mucho mejor, hemos perdido (justamente) ante un equipo enormemente eficaz. Es cierto que habrá que analizar los por qués.

Escribía la semana pasada que si el Sevilla jugaba igual y recuperaba la puntería cara a puerta, podríamos ganar al Real Madrid. Pues bien, evidentemente no la hemos recuperado. No sé cuántas ocasiones claras de gol hemos tenido. He perdido la cuenta. Han podido ser 14 ó 15 en todo el partido. Y sólo hemos metido dos goles.

También comenté que si él arbitraje era justo… Y dudaba de que lo fuera. Pues bien, debo decir que el arbitraje de Clos Gómez hasta el descanso no me pareció malo. Expulsó (justamente) a Pepe, algo que pocos colegiados se atreven a hacer. También perdonó varias amarillas a algún jugador del Madrid, caso de Lass. Pero bueno, no me pareció que favoreciera demasiado al equipo madridista. Eso sí, tras la reanudación mi duda era cuánto tardaría en expulsar injustamente a algún jugador sevillista. Y tardó un poco, pero lo hizo, y le tocó a Manu del Moral. También perdonó tarjetas amarillas a Marcelo, Xavi Alonso, Casillas (perdiendo tiempo continuamente en los saques de puerta),… Y, por desgracia, es cierto que el Real Madrid notó poco la expulsión de Pepe, pero el Sevilla desapareció tras la de Manu, y el partido se acabó (que es lo que entiendo que pretendía el colegiado con esa expulsión injusta).

El Real Madrid nos ganó el partido como los equipos pequeños que vienen al Sánchez Pizjuán, como nos ganó el Granada o nos empató el Rácing: cerrándose atrás y saliendo a la contra. Y a ver quién se cree que, hasta que acabó “de hecho” el partido (como digo con la expulsión de Manu), el Madrid había tenido 5 ocasiones de gol y había metido 4 (amén de un disparo centrado de Di Maria que atrapó Varas), y el Sevilla una barbaridad para convertir una.

Esto sólo da fe de dos problemas graves: debilidad defensiva y falta de definición. Porque este Real Madrid, a pesar de lo engañoso del resultado, a mí no me pareció, ni mucho menos, temible (algo que, debo reconocer, sí me parece el F.C. Barcelona, por ejemplo).

Me quedo con lo mejor. Hemos mejorado el juego (probablemente mejor con el esquema del primer tiempo, 4-1-4-1, que con el 4-4-2 del segundo). Pero creamos ocasiones de gol, ya sí desbordamos por banda, triangulamos bien, y creamos peligro. Y por otro lado, me alegro una barbaridad de que, al parecer, hemos recuperado al mejor Jesús Navas. Eso es una gran noticia. Lo necesitamos.

1 comentario:

José Luis dijo...

Lo mejor, que juegue bien... vale,
¿Y si jugando bien se acostumbra a perder, como viene sucediendo? bueno... dos partidos... no quiere decir nada, pero, será la falta de delanteros, veo a Alvaro Negado jugando regular los primeros tiempos y desapareciendo en el segundo,a veces tiene un destello, pero eso en el fútbol moderno no vale, no significa nada, aquí, goles son amores. Saludos