Sí, sabíamos que nos iban a robar... y nos han robado de nuevo. Así de simple. Así de triste. Y no se puede hacer nada. Patalear, nada más.
Eso es todo.
No entiendo para qué toda esta farsa de semifinal.
No merece la pena escribir nada más.
jueves, 3 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario