"Disfrutemos.
Y si luego el mangante de turno, el palo que se interpone entre ese balón y la gloria, el despiste de aquel futbolista, la mala suerte de aquel otro o, simplemente, la superioridad del rival, que todo puede suceder, nos dejan fuera de la Final…
Entonces, sigamos disfrutando, siempre, del título más grande del que, como escribí hace unos años y tantos después me han copiado, se puede disfrutar en esta vida.
El de ser Sevillista…"
Pues bien, esta noche ante el Atlético de Madrid palos no ha habido, pero hemos tenido a un mangante de categoría, Teixeira Vitienes, que le ha puesto con su arbitraje una alfombra roja al equipo colchonero, y también hemos tenido a algún futbolista despistado, mucha mala suerte y algunos fallos clamorosos cara al gol (como casi toda la temporada). Y, en efecto, hemos jugado contra un equipo superior al nuestro. Un equipo al que hemos perdonado demasiado.
Y sin embargo los jugadores han dado la cara y han luchado hasta el último minuto.
Este equipo, con esta actitud, a pesar de las carencias, yo sigo pensando que de la mano de Unai Emery se mete en Europa.
Eso lo veremos.
De momento hoy me quedo disfrutando con el título de ser Sevillista.
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